miércoles, octubre 31, 2012

Vida

Mirando al cielo me encuentro agradecido,
Por cada uno de los momentos vividos.
Por los segundos que conmigo has compartido,
Por los besos en los que nos fundimos.

Bajo un árbol vivo sonriente,
Es él un testigo de mi mente,
Mi cuerpo, mi alma y mi ser se estremecen,
Por cada uno de los recuerdos en los que apareces...

Oigo el sonido de cada brisa,
Ella en mi baila y se armoniza,
Mostrándome el encanto de la naturaleza,
Enseñándome la alegría con fortalezas.

Tristezas, risas y llantos,
Como un buen ser humano a veces también me harto,
Pero cuando con tu mano me siento conectado,
No hay nada en el mundo que me haga ser malhumorado...


Antaroz.